-¿Por qué estás aquí ahora?
- Es cierto, fui un cobarde al huir otra vez, a donde fuera tú me encontrarías, por eso he vuelto.
+ Me gustaría creerte, pero no puedo, me has hecho daño muchas veces.
- Puedes creerme esta vez.
+ ¿Y ya está?
- Yo también te quiero.
+ ¿Puedes decirlo otra vez? Venga, repitelo.
- Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero . . .