Acuérdate de que soy Chuck Bass y que te quiero.-


- Oí lo que dijiste. 
+ Exactamente, ¿a qué te estas refiriendo?
- A esas dos palabras que pronunciaste y que dado las circunstancias podrían no ser vedad. 
+ ¿Querrías que lo fueran?
- Si fueran verdad querría saberlo. Umm, entiendo, la gente pierde el raciocinio con el sexo. Gritan, ladran, llaman a Dios y sus madres . . .
+ Eran verdad, Blair, de todo corazón. ¿No vas a decir nada esta vez?
- Pues sí . . . y yo. 
+ No podemos tenerlo todo, pensarán que eres débil por perdonarme.
- Y tú no podrás construir tu negocio a base de ser el chico malo de Nueva York.
+ ¿Quieres pagarlas?
- Estoy dispuesta a todo.