Que eres como los demás, sin deferencias. Sé que puedes hacer lo que te propongas, porque eres capaz de ello.
Admiro tu perseverancia, tu tranquilidad para hacer las cosas y tu capacidad de mejorar en tan poco tiempo.
Adoro que hagas que estas pintando, que me des tu mejor dibujo, que no me dejes tocar tus pinturas porque si acaso las rompo, que no me dejes hacer ni una sola linea en tu cuaderno.
Me encanta enseñarte canciones fáciles de memorizar para poder cantarlas una y otra vez durante todos los días de nuestra vida.
No puedo evitar hacerte de rabiar e intentar que te enfades para luego peloteare durante un día entero solo para que me perdones.
Pero lo que más me gusta de ti es tu capacidad de dar y repartir tu cariño a todo tipo de personas, sin mirar quienes son o lo que te han podido hacer anteriormente. Que me he dado cuenta de que das todo a cambio de nada. Quizá si seas especial a las demás personas, pero no por tu aspecto, ni siquiera por algunas de tus dificultades, eres especial por la persona que eres y por tu forma de ser.