Hoy me he vuelto a encontrar absurda, como un domingo por la tarde, como el puto despertador,como un borracho en el desierto, como una princesa en el metro. Vacía como el corazón del rico, como el bolsillo del mendigo, como los besos de alquiler. Confusa como una noche sin abrigo, como las frases que ya no te escribo para que vuelvas otra vez, pero sobretodo inútil como los besos que no diste.